- Las primeras sustituciones de autobuses se realizarán en las conexiones entre la estación de Sant Joan, en Sant Cugat del Vallès, con el polígono Can Sant Joan y en la de la estación de Olesa que llega hasta Esparreguera.
- En el resto de líneas, hasta llegar a las siete previstas, se está valorando actualmente cuál es el vehículo que técnicamente se adapta mejor a las necesidades de cada recorrido.
- Esta actuación forma parte de la política de descarbonización de la movilidad que impulsa el Gobierno.
El Departamento de la Vicepresidencia y de Políticas Digitales y Territorio, a través de la Dirección General de Transportes y Movilidad, y Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) han firmado los primeros acuerdos para la sustitución de la actual flota de autobuses de aportación que conectan con las estaciones de FGC por otras eléctricas. Las primeras líneas donde se realizará esta sustitución son la que va desde la estación de Sant Joan, en Sant Cugat del Vallès, hasta el polígono Can Sant Joan y la de la estación de Olesa que llega hasta Esparreguera. Está previsto que los nuevos buses estén en circulación en la primavera de 2022. Este plan de descarbonización de los buses de aportación a las estaciones de Ferrocarrils forma parte del Compromiso de Acción Climática del Gobierno y de la Estrategia 10/30 de FGC, alineados ambos con la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Los acuerdos se firmaron con las empresas concesionarias de autobús y suponen la adquisición de nuevos vehículos eléctricos. En la línea de Can Sant Joan, operada por Marfina Bus (grupo Moventis), se sustituirán los actuales vehículos diésel (tres articulados de 18 metros y uno de 15 metros) por cuatro autobuses articulados de 18 metros eléctricos. La demanda anual en esta línea es de 436.000 viajes (dato de 2019). En la línea Olesa de Montserrat-Esparreguera se sustituirán los dos actuales autobuses diésel de 12 metros por otros dos eléctricos. La demanda de esta línea es de 44.000 viajes/año (dato de 2019).
En cuanto al sistema de alimentación eléctrica de los vehículos, en el caso de la línea de Can Sant Joan, se instalará un punto de carga ultra rápida en el momento en que el bus espera en la estación de Sant Joan. FGC suministrará la energía eléctrica comprada en alta y transformada con disponibilidad inmediata. En el caso de Olesa, los autobuses estarán dotados de batería de carga lenta nocturna alimentada en las mismas cocheras que usa el operador.
Líneas de bus con una demanda anual de 700.000 viajes
En el resto de líneas de aportación, hasta llegar a las siete previstas, se están realizando pruebas con distintos vehículos y fabricantes para determinar la opción técnicamente más viable para cada recorrido, en función de las posibilidades que ofrece el mercado y de las perspectivas que puede llegar a ofrecer a corto plazo en un sector, el del autobús eléctrico, en pleno desarrollo. Las líneas que se están analizando son: Bellaterra-Parc de Alba; Sant Vicenç dels Horts-Torrelles de Llobregat; Capellades-estación; Piera-urbanizaciones; y Piera-Hostalets de Pierola. El total de las siete líneas de aportación de este plan de descarbonización tienen una demanda anual de cerca de 700.000 viajes (dato de 2019).
Esta actuación resulta innovadora en cuanto a la incorporación de vehículos eléctricos a la prestación de líneas interurbanas de bus ya que el uso de vehículos eléctricos se dirige principalmente a la prestación de servicios en ámbitos urbanos y, por tanto, es necesario trabajar con los proveedores de vehículos y con los operadores para garantizar que los buses eléctricos elegidos garanticen la autonomía y fiabilidad necesarias así como el sistema de carga más adecuado en función de las características específicas del recorrido a cubrir.
Fomento de la intermodalidad bus-tren
FGC colabora desde el año 2000 con diferentes operadores en la financiación de líneas de bus interurbanas, competencia de la Generalidad de Cataluña (a través de la Dirección General de Transporte y Movilidad), en tanto que son en parte o en la su totalidad líneas de bus que aportan viajeros a Ferrocarrils y asumiendo el supuesto de que si no existiera la línea de bus, el viajero que hoy realiza el enlace no utilizaría el servicio ferroviario. De esta forma, se fomenta la intermodalidad tren-bus, coordinando horarios, estableciendo unos enlaces de calidad y promoviendo a la vez el uso del transporte público.
En base a esta colaboración, la Dirección General de Transporte y Movilidad y FGC han impulsado conjuntamente la mejora ambiental de los vehículos de bus que prestan estos servicios y al determinar cuáles son los vehículos eléctricos más adecuados a las características del servicio de cada línea, el sistema de alimentación más favorable y, por último, el impacto económico de la sustitución del parque.
Descarbonización de la movilidad
La progresiva sustitución de vehículos con tracción mecánica por vehículos eléctricos se enmarca en la política del gobierno de descarbonizar la movilidad como un factor esencial en la lucha contra el cambio climático. Asimismo, esta sustitución contribuye también a una mejora de la calidad del aire ya una reducción de la contaminación acústica. La directora general de Transportes y Movilidad, Mercè Rius, destaca que en Cataluña “un 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero son debidas al transporte terrestre y, por tanto, es uno de los campos en los que se ha trabajar más intensamente”. “Cualquier actuación dirigida a incrementar el uso del transporte público por un lado ya sustituir los combustibles fósiles por otro nos acerca al objetivo que ha fijado la Comisión Europea de reducir las emisiones como mínimo un 55% de cara al 2030”, ha dicho Rius.
Para la presidenta de FGC, Marta Subirà, “ la lucha contra el cambio climático y la contaminación atmosférica son aspectos fundamentales para Ferrocarrils. Por eso actuamos en todos aquellos ámbitos que son de nuestra competencia, como por ejemplo en el consumo de energía eléctrica 100% solar desde este 2021 o la reducción de la huella de carbono de nuestra propia actividad, y también en aquellos otros ámbitos en los que tenemos capacidad de actuación, como es el caso de las líneas de autobús de aportación. En este sentido, con estos buses eléctricos conseguiremos reducir la emisión de 800 toneladas/año de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Es lo que equivale a la captación de carbono que realizan 183.000 árboles en un año, es decir, un parque y medio de Collserola”.
Subirà también manifiesta que en un contexto de emergencia climática, “la descarbonización de la movilidad es primordial para reducir las emisiones. Además, Ferrocarrils, que está evolucionando de empresa ferroviaria a empresa de servicios de movilidad, ofrece una movilidad sostenible con mayor transporte público y con el fomento de la intermodalidad para captar demanda del vehículo privado hacia medios más sostenibles”.